Finalizado el curso y revisados nuestros pequeños y grandes proyectos llega ahora a nuestra memoria el proyecto conjunto realizado con la Residencia, el Ayuntamento, el IES y la escuela desde el que las generaciones se encuentran en un contexto vinculante a la esencia misma de la humanidad: la tierra.
El aprendizaje de nuestros mayores, la colaboración, el encuentro, la convivencia, son valores intrínsecos a la actividad.
“Nada
más llegar cogemos fuerzas almorzando después del camino porque hay días que
pasamos un calor…
Continuamos
jugando con ellos, ¡no todo es trabajar en el huerto! Jugamos a la diana, a los
bolos… pintamos, depende del día.
El
primer día plantamos guisantes y zanahorias. También lechugas, tomates, pepinos
y fresas.
Los abuelos nos cuidan el huerto durante la semana y cuando vamos, regamos las plantas.
También hemos puesto cuerdas a los tomates y a los guisantes palos como enredaderas para que trepen.
Para terminar aprovechamos el amplio terreno de la Residencia donde los niños jugamos y hasta cogemos grillos”