La semana de carnaval paseamos por la escuela nuestros modelos según las consignas que Picachín sugería.
Nuestra particular tradición recoge una sugerencia por día, sencilla y de fácil localización, para terminar el viernes luciendo el conjunto de las sugerencias o un disfraz libremente elegido. Y así fue cómo el viernes el patio de nuestra escuela se llenó de color y música, de bailes y chocolate para abrir boca a las fiestas de carnaval.